La nota discordante, 20.09.15
Mabel Lozano es sobradamente conocida como presentadora de programas televisivos y como actriz de televisión y de cine, donde ha trabajado a las órdenes de directores de la talla de Berlanga o Garci.
Pero, además, en los últimos años ha llevado a cabo una fecunda labor como directora de documentales que destacan por su calidad y por su compromiso social: Voces (contra la trata de mujeres) (2007), La teoría del espiralismo (2009) sobre deportistas paralímpicas, Las sabias de la tribu (2010) que se acerca a la singular generación de mujeres de la posguerra y Madre (2012) acerca de la maternidad en el siglo XXI.
Ahora, Mabel vuelve sobre la compraventa de mujeres con fines de explotación sexual en Chicas nuevas 24 horas, un trabajo que se estrenó en el Festival de Cine de Málaga. Yo tuve oportunidad de verla recientemente en la Cineteca de Matadero Madrid. En estos días se está exhibiendo en los cines Zoco de Majadahonda. Y, con imágenes recogidas durante la realización de la película, se ha organizado también una exposición fotográfica que el 23 de septiembre llega a la Casa de América, acompañada por una mesa redonda.
Chicas nuevas 24 horas nos recuerda que esta esclavitud de nuestros días genera 32.000 millones de dólares, el tercer negocio más lucrativo tras la venta de armas y el narcotráfico, y tiene como víctimas a casi dos millones y medio de personas, de ellas prácticamente el 80 % mujeres y niñas.